La intendenta afirmó: “El 31 hicimos una campaña para desalentar los festejos en espacios públicos. Nosotros en la ciudad tenemos el espacio joven que cada fin de año se juntan 5 mil personas y por suerte pudimos controlarlo”.
Asimismo, agregó: “Estamos en un lugar complicado que es en el límite con Corrientes donde tenemos un control policial, donde hay una línea muy fina entre los que van a trabajar y aquellos que van de fiesta.
Por último, señaló: “No podemos prohibir que vayan a Ituzaingó, si exigir el hisopado una vez que regresan. Ayer hubo 100 autos que no pasaron el control de Liebig y tuvieron que volver por Centinela”.